Más que palabras: doce piezas del taller de escritura dramática

Los textos que contiene este libro han nacido en una Escuela de Teatro, sus autores son jóvenes actores y actrices metidos a dramaturgos, por lo tanto están familiarizados con los recursos teatrales no verbales; y eso se nota para bien. Aquí hay más que palabras. La mayoría de estos textos no son simplemente construcciones verbales, son teatro, o al menos aspiran a serlo; y así hay que leerlos, como tentativa, búsqueda, experimentación, juego apasionado. Además de las palabras, en estas breves obras se tiene muy en cuenta la fisicidad de los cuerpos, el movimiento –que llega a veces a danza–, el espacio, la luz…
La variedad temática, formal y estilística en estas doce piezas es evidente; si bien es el de las problemáticas relaciones entre los seres humanos el tema más frecuentado, ya sea la pareja, la amistad o la familia. También hay en muchas de estas piezas envenenadas dosis de crítica –ácida unas veces, sutil otras– de diversos aspectos de nuestra realidad. Hay quien ha señalado la radical diferencia en muchos aspectos entre el trabajo del dramaturgo y el trabajo del actor. Todo eso, claro, es cuestionable. Lo que no lo es, es que ambos trabajos pueden reforzarse mutuamente. Y mucho más en una Escuela de Teatro.
Contiene las obras "PayaS.O.S" de Zigor Bilbao, "Los esperados" de Alain Domínguez, "Hemisferio norte" de Oihane Enbeita, "Juntos hasta mañana" de Maite Fombellida, "Encuentro" de Esther Goiri, "Andamios, árboles, basura y demás viviendas" de Olatz Gorrotxategi, "Nines ST" de Koldo Izagirre, "El beso" de Jorge Lastra, "Ausonia" de Aritza Rodríguez, "Reflexión" de Nuria Vilalta, "Liendres" de Estíbaliz Villa y "Tal vez para siempre" de Itziar Zorita.