Cien viajes en ascensor

Alfonso Zurro, dramaturgo, profesor de arte dramático y director, salmantino de nacimiento y sevillano de adopción, que ha impulsado el teatro breve y mínimo, tanto como texto dramático como texto espectacular. (...)

Todas estas minipiezas, todos estos encuentros fortuitos, constituyen los fragmentos de un puzzle, estructura coral que no se atiene a una mera relación sin objetivo, puesto que conforma una unidad muy bien urdida.

Así, si las primeras minipiezas evocan más bien un clímax más distendido, iniciando la serie con uno de los tópico que más se asocian al ascensor, "hablar del tiempo", continuando en su desarrollo con un repaso de las principales lacras del siglo XXI, las últimas muestran un perfil más desolador -la decadencia, el castigo, la purgación de las faltas cometidas- que concluirá con el apocalipsis, la destrucción de ese "no lugar" y el extermino del ser humano. Así se revela en la última minipieza, "Espalda". 

Fragmento del prólogo, por Maria Jesús Orozco Vera.