La caña y el tabaco

Una escritora republicana en el exilio. En este contexto es necesario recuperar la producción teatral de Concha Méndez Cuesta (Madrid, 1898-México, 1986), poeta, autora de piezas teatrales y de guiones cinematográficos, editora y ensayista. Fue una de esas «mujeres modernas» que durante los años 20 y 30 del siglo xx luchó por abrirse paso en la literatura y desarrollar una trayectoria creativa propia. Símbolo de la emancipación femenina en aquellas décadas cruciales del movimiento feminista en España, ha de ser considerada integrante indiscutible de la Generación poética del 27, cuyo canon está siendo revisado con el fi n de incluir en él a las olvidadas poetas españolas del momento.

Se trata de una obra teatral inédita que nos ofrece hoy la mejor muestra de su propósito de adaptación a la vida cultural de la sociedad de acogida en el exilio. Como trataré de demostrar en este trabajo, Concha Méndez es una clara representante de esa inicial actitud de lucha y esperanza con la que las creadoras republicanas emprendieron su exilio. El hecho de que La caña y el tabaco no llegara a ser representada ni publicada es también buena muestra de cuál fue el destino que corrió la mayor parte de la creación de las exiliadas. Esta pieza teatral cubana pretende, de hecho, tender puentes entre dos tiempos (la preguerra y la posguerra) y dos espacios (España y América). Nos encontramos así, una vez más, con la constante presencia de la patria perdida en la vida y la obra de las gentes del exilio: la nostálgica rememoración del país que hubo que dejar a la fuerza y al que no se
sabe nunca cuándo se podrá volver.

Estamos ante un texto teatral ambicioso, tanto por su extensión (113 pp.) como por su amplia utilización de fuentes tradicionales, que ha permanecido hasta el momento inédito.La obra se estructura en tres actos y cinco cuadros y está escrita íntegramente en verso (cada personaje cultiva un determinado metro: endecasílabos, décimas y octosílabos). Se abre con la intervención del Destino («personaje vestido con larga túnica medieval, anchas mangas judías y altísimo gorro en forma de cono»), que realiza esta única aparición en escena para introducir la obra, como en el teatro shakespeariano: «Hoy me tenéis aquí para ofreceros una historia de amor en las Antillas».

Personajes Obra 1