La Fura dels Baus en Quarentena

La autora, a través de un recorrido bien estructurado, con rigor y amenidad, narra los primeros pasos de esta compañía que ha propiciado un cambio en el lenguaje teatral, que hunde sus raíces en el teatro independiente, influidos especialmente por Comediants, y cómo paulatinamente pasó de la creación colectiva a contar con varios directores especializados en formatos diferentes y con miradas personales, pero que “comparten un mismo ADN de origen, especialmente en los aspectos de composición visual y en el uso real del espacios y entornos arquitectónicos”, como expone la estudiosa. Mercè Saumell insiste en la clave del estilo furero, “lo tecnológico no ha eliminado el elemento ritual y atávico de aquella Fura dels Baus prehistórica, tal como ellos llaman a su periodo germinal”. Resalta la importancia para la compañía del diálogo entre los diferentes géneros escénicos, y la simbiosis entre el gesto actoral y la música, elemento imprescindible en sus espectáculos, junto con la luz. Desvela el papel que conceden estos creadores al espacio como elemento definidor del espectáculo, y que explotan en todas sus posibilidades y dimensiones. Define su método de creación como coreográfico, y la sustitución en gran medida de la palabra por el movimiento. Del mismo modo, explica con claridad de docente la fascinación que el grupo siente por la tecnología, y cómo la incluye en un ritual contemporáneo que conecta de manera especial con el público más joven. Y es que el objetivo último de esta compañía es el encuentro entre el espectador y el actor, en un “equilibrio entre carnalidad e hipertecnología… Entre atavismo y contemporaneidad”, como muy bien ha entendido Saumell.