El conde de Sex

«Escrita en 1633, cuando Coello tenía 22 años, El conde de Sex es la primera pieza teatral sobre la relación alambicada y turbulenta que mantuvieron Isabel I de Inglaterra y Robert Devereux, conde de Essex (con buen criterio, el autor allanó el título). [...] Essex fue un héroe romántico avant-la-lettre.» (Javier Vallejo, El País)
«Un libreto que gira en torno a la lealtad al deber político y al amor, fidelidad que el conde de Sex mantiene desde el principio hasta el final. Por encima del deber político destaca uno de los recursos más habituales en la historia de la literatura, el teatro o, más recientemente, el cine: la prueba de amor, una de las partes de la pareja prefiere instar a la otra a la demostración de su amor, antes que entregarse a amarle. Un clásico. Entre medias una traición que el, al principio enamorado y más tarde desdichado, conde de Sex no puede cumplir.» (Wenceslao Montarroso, Lanza)
«Conspiraciones, escenas de celos, la incomprensión de una falsa traición, desaforadas ansias de venganza, envuelven un ambiente misterioso en una sociedad ausente de valores –tal como hoy, de ahí su vigencia.
Explicar bien la trama y amenizar con el verso durante dos horas, es tarea difícil, pero con toda la corrección, la Resad resuelve holgadamente este tema. Y a ello contribuyen especialmente el género femenino del elenco de actores, amenizados de buena música.»