El dragón de fuego

Sólo en el límite surge la verdadera naturaleza del ser humano. Ese límite tiene su excepción en esos seres que se encuentran entre el cielo y el infierno sin que ninguno los llegue a tocar; los subnormales, cuya constante es la verdad. Justamente ese estado de tranasparencia permanente va volviéndose casi insostenible para quienes tenemos el cerebro estructurado dentro de la norma. La verdad permanente es insostenible para nuestro pensamiento y nuestra conciencia; es tan incómoda como sostener en un puño un clavo ardiendo.

En esta pieza se describe la relación entre dos hemanos, ella "artista" y puta en un cabaret de ínfima categoría, y el hermano subnormal.

Personajes: 1 hombre, 1 mujer, voz en off de hombre.

Personajes Obra 1