Las nueve agujas del reloj

“Las nueve agujas del reloj” es una narración teatral y poética, poliédrica y original, mezcla de estilos y géneros.

Intercalando episodios de comedia y drama, aborda desde una perspectiva surrealista y muy personal temas trascendentales como el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la juventud y la vejez, la vida y la muerte, el equilibrio entre destino y libre albedrío, el bien y el mal, la memoria y el olvido y -sobre todo- el amor y el desamor.

El poeta recorre el camino del cortejo a las nueve musas griegas que, en este caso, no representan distintas artes sino caracteres de mujer. En un periplo que recuerda a “La Divina Comedia” o “La Eneida”, la bajada a los infiernos consiste en enfrentarse al pasado que no se puede alterar. Y el diablo en gran medida es uno mismo ante el espejo.

En su camino de iniciación y perfeccionamiento, el protagonista persigue salvaguardar el recuerdo de sus ancestros y para ello contará con la orientación de Mnemósine (diosa griega de la memoria) y la pitonisa Casandra. Además se verá influido, a veces contra su voluntad y otras a favor, por los dioses, así como por el azar, los cuales simbolizan el destino que escapa al control humano.

La obra es al mismo tiempo profunda y entretenida, pues incluso en los episodios más dramáticos destila surrealismo y un fino sentido del humor. Tanto por su temática como por su erotismo, el libro va dirigido a un público adulto que no se conforma con contenidos superficiales.