Drama Holista (Arte del movimiento en el tiempo y el espacio)

La propuesta estético-escénica del drama holista sostiene que los seres humanos transitan por la fraccionalidad al configurar su realidad individual uniendo pequeños pedazos de vida tomados de experiencias diarias, en tanto suma imágenes, palabras, ideas, y acontecimientos, sin establecer conexiones que fortifiquen creenias o valores.
Manipula la realidad y contruye un mundo aparente donde la simulación y la apariencia se establecen como base. En su experiencia vivencial no existe congruencia entre lo que piensa, siente y hace en función de las expectativas actorales. La propuesta de carlos Robles, el drama holista, es un medio para propiciar y lograr la unión sinérgica de los elementos que componen el "holos" humano.

Nos habla sobre la totalidad del ser explicándonos paso a paso cómo se contruye la realidad escénica y de qué forma se logra el entramado lingüístico con el que se entreteje el discurso escénico. Aspectos como los límites del ser, la sensibilidad, desinhibición, concientización corporal y creatividad, entre otros, son explicados y enmarcados en el proceso de construcción dramática. El actor y el personaje son colocados como agentes que se encuentran en el tiempo y el espacio, y por medio del movimiento les ofrece la posibilidades de ser. Herramientas de trabajo del actor como cualidades de energía y la manera de proyectarlas; aproximación al texto dramático y voz se integran durante las etapas, para permitir el paso de la construcción y creación de un personaje.

La segunda parte del libro está dedicada al mundo mesoamericano y establece las bases culturales y artísticas para la propuesta de teatro mexicano desarrollada en este libro: Drama holista.