Obra de madurez de Sade, la HISTORIA DE JULIETTE es a la vez la más extensa y la más característica de sus novelas; en ella Sade instala la política en el corazón de la orgía, por la politización de lo sexual y la sexualización de lo político. Omnipresente, la parodia pone en cuestión el poder la institución literaria; sus estructuras reflejan las del imaginario erótico sadiano: repetición e inversión, circularidad y especularidad, trangresión y heterogeneidad que también rigen el protocolo de la orgía.
Las relaciones de poder que se juegan en la escena orgiástica son inseparables de las invenciones eróticas de los libertinos sadianos; pero la jerarquía sexual se inscribe en el discurso filosófico, político y científico de la novela y en sus formas narrativas.
Sade y la escritura de la orgia invita a una lectura de la HISTORIA DE JULIETTE a la vez antropológica y psicopolítica como también sociocrítica.